Durante años, la historia de la heroína polaca permaneció oculta, hasta que, en 1999, un grupo de estudiantes estadounidenses dieron con ella en una investigación sobre los héroes del Holocausto. La encontraron en un asilo de Varsovia, en su silla de ruedas, cerca de una ventana y de una mesa cubierta con floreros, fotografías y medicamentos.
Rescatamos de su discreta vida, pocas pero auténticas joyas de aquilatada humanidad, que ponen en evidencia de qué "pasta" está hecha esta mujer:
- «La razón por la cual rescaté a los niños tiene su origen en mi hogar, en mi infancia. Fui educada en la creencia de que una persona necesitada debe ser ayudada de corazón, sin mirar su religión o su nacionalidad.»
- "Yo no hice nada especial, sólo hice lo que debía, nada más", decía cuando le preguntaban sobre sus actos heróicos.